Una de las quejas que mayormente escuchadas
de parte de los Directivos de las empresas en relación a sus dirigidos es que
no los entienden, que a pesar de ser el mensaje claro la falta de concentración hacen incumplir con
las tareas asignada, entre otras quejas al respecto. Más allá de la valoración
de estas afirmaciones, debemos hacer incapié que muchas de las directivas impartidas
parten de la suposición de que el interlocutor comprendió el mensaje. Esperamos
no desilusionarlos, pero dicha premisa es totalmente falsa.
A
modo de ejemplo de lo expuesto precedentemente expondremos dos casos, uno de
ellos perteneciente a PYMES y otro relacionado con una exitosa multinacional.
El
gerente del departamento de una PYMES, ante la ausencia del personal que
realizaba pequeños pagos operativos decidió que los realizara su secretaria,
dándole como instrucción que fuera a realizar a un servicio de pago rápido, muy
utilizados en Latinoamérica y en especial en Argentina, la cancelación de una
factura de un proveedor. Ante la sorpresa de que su dependiente no salía a
efectuar los pagos en cuestión, le preguntó los motivos de la dilación
obteniendo como respuesta el desconocimiento de como realizar la sencilla tarea
encomendada.
Por
otra parte, la multinacional empresa de entretenimientos Disney oportunamente
decide abrir sus instalaciones en Tokyo, donde despliega previamente todo su
aparato de adiestramiento de recursos humanos, con protocolos establecidos,
capacitación, y preparación casi insuperables. Luego de que los equipos técnicos
viajaran especialmente para la instalación de las atracciones en los parque,
entre ellos la mansión embrujada, partieron de regreso a los Estados Unidos.
A
pocos días de efectuarse la inauguración se impartieron instrucciones al
personal de limpieza, con amplia en la experiencia en dichas tareas en
hospitales, fábricas, hoteles y oficinas, para que hicieran una limpieza
general del lugar. Los integrantes del equipo de limpieza de Tokio, que eran
nuevos en el ámbito del espectáculo y con una cultura distinta a la americana,
procedieron a la limpieza exhaustiva del parque, entre ello quitaron de la
Mansión Embrujada las telarañas fabricadas con cemento de caucho, las manchas
del tapiz y el polvo de las cortinas de terciopelo aplicados a propósito y con
todo cuidado por un equipo de artistas para que el lugar pareciera embrujado.
En síntesis, la mansión embrujada tenía la limpieza de un hospital pero no
causaba miedo a nadie.
Moraleja,
cuando damos una instrucción nunca debemos dar por sentado que nos entendieron,
dado que el receptor por desconocimiento o desatención no realizará lo
pretendido por no haber captado el mensaje.
Nunca
debemos dar nada por sobreentendido!!!!
El
mensaje es claro cuando el receptor lo ha entendido!!!!